En casa se acumulan libros, carpetas de trabajos o contratos, cuadros que ya no queremos colgar porque hemos cambiado la decoración (o nuestros gustos), libros infantiles que nuestros hijos han leído y ya no prestan atención pero nos dan pena regalarlos, ropa de temporadas anteriores y muchas cosas que inevitablemente caen en el trastero como en el olvido.
Si has decidido no tirar nada de lo que tienes allí, si después de un buen chequeo, todo lo que dejas es lo que quieres conservar, entonces no dejes de leer estas pequeñas pautas para que ese espacio de almacenamiento esté ordenado.