Ropa: Si vas a guardar ropa lo ideal sería conseguir bolsas al vacío que te permita reducir el volumen del bulto y mantenerla realmente protegida de olores y moho. De esta manera si no tienes tanto espacio de almacenamiento, podrás aumentar la cantidad porque puedes reducir hasta en un 70% gracias a la compresión de la ropa al quitarle el aire dentro de la bolsa. El peso seguirá siendo el mismo, con lo que si guardas varios edredones o chaquetas de abrigo, el bulto pesará aunque no tenga mucho volumen. Puedes conseguir diferentes cajas de cartón fuerte o de plástico.
Cristal: Lo primero es conseguir una buena caja de cartón doble o triple corrugado. Que sea fuerte, resistente y proteja el contenido. Lo segundo proteger individualmente cada pieza de cristal debidamente envuelta con papel de burbujas y mejor aún si utilizas separadores de cartón entre cada vaso o copa.
Libros: Los libros o manuales son pesados, utiliza cajas pequeñas que no superen los 10 kg de carga para que resulte más fácil transportar. Puede ser tentador meter todos los libros en una única caja grande, incluso de plástico pensando que no se romperá pero que luego tengas que desarmarla para moverla de un sitio a otro.